miércoles, 12 de marzo de 2014

Tenacidad

Tenacidad

Firmeza, obstinación y constancia para conseguir un objetivo. Firmeza de opiniones y propósitos.

Decimos que una persona es tenaz cuando pone todo su empeño en conseguir lo que quiere o lo que cree que debe hacer. También es tenaz la persona que mantiene con firmeza y decisión sus ideas y sus opiniones.





Donde hay tenacidad...



Una historia real

María no lo tuvo fácil

María era la mayor de cuatro hermanos, y desde los ocho años tuvo que ocuparse de los tres pequeños, ya que su madre tenía que trabajar muy duro para sacar adelante ella sola a la familia. Su padre había fallecido de accidente laboral cuando María tenía seis años y su madre estaba embarazada de su hermana menor.

Por ese motivo, apenas pudo ¡r a la escuela y, en cuanto el cuidado de sus hermanos se lo permitió, se puso a trabajar para contribuir a los gastos de la casa.

A los dieciocho años se planteó la necesidad de estudiar para que su futuro fuera más esperanzador. La tarea no resultó nada fácil. Había que asistir a clases nocturnas, hacer los deberes quitándose horas al sueño, estudiar para los exámenes los sábados y domingos y, sobre todo, renunciara salir con amigos, ir al cine, bailar o practicar deporte.

El esfuerzo valió la pena y, gracias a su tenacidad, pudo terminar los estudios primarios, luego los de secundaria y, cinco años más tarde, la licenciatura en Empresariales. En la Universidad conoció a Carlos, de quien se enamoró. Eso sí, en época de exámenes dejaba los encuentros con Carlos para mejor momento. Acabó los estudios universitarios a los 32 años, algo poco habitual cuando se ha iniciado la primaria a los dieciocho años. Sin una tenacidad a prueba de desaliento, esa tarea de gigantes se revela imposible. María, por suerte, fue capaz de conseguirlo.




Frases para meditar   

Si no podemos avanzar un metro, avanzaremos de momento un centímetro.
 Las personas no fracasan, se dan por vencidas.
 Un viaje de mil kilómetros siempre empieza por recorrer un kilómetro.
Si vamos hasta donde alcanzamos a ver, una vez allí aún veremos más lejos.
 Con un «no puedo» nunca se ha conseguido nada; con un «lo intentaré» se han hecho muchos milagros.
La tenacidad es amarga, pero sus frutos son muy dulces.
En la vida no hay situaciones desesperadas sino personas que se desesperan ante una situación.

Dinámica en grupo

El «disco rayado»
Edad: 12-18 años
La técnica asertiva del «disco rayado», en la que entra en juego la tenacidad, constituye una buena estrategia para defenderse de la manipulación y no apartarse de un objetivo. Consiste en repetir una y otra vez, por muy insistente que sea la otra persona, lo que uno se ha propuesto hacer. Veamos un ejemplo de diálogo:
Modelo
Jorge: Mañana me traes los deberes porque no me gusta la geografía y yo no los pienso hacer. 
Laura: No te los pienso traer, hazlos tú. 
Jorge: Hazme este favor, Laura.
Laura: No te los traeré, faltaría más. 
Jorge: Venga..., que yo también te he hecho favores a ti. 
Laura: ¡No te los voy a hacer! 
Jorge: Si no me los haces, dejaremos de ser amigos.
Laura: No insistas, no te los voy a hacer. 
Jorge: Pues no pienso hablarte nunca más. 
Laura: Que no te los haré. No insistas más.

Conclusión
Las respuestas de Laura se ajustan a la técnica del «disco rayado» porque no permite que Jorge la manipule ni la aparte de su propósito. Para ello, Laura no necesita ser agresiva, ni tampoco poner excusas, sólo mantener con firmeza su decisión. Ante este comportamiento, Jorge sólo puede acabar desistiendo.

Grandes personajes
Thomas Alva Edison


Reglas de oro y plata



Solidaridad

Solidaridad

Comunión total de intereses y responsabilidades con otras personas. Adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros.
Decimos que una persona es solidaria cuando se muestra solícita hacia las necesidades de los demás, o bien cuando se hace partícipe de lo que necesita o ha determinado hacer su grupo y contribuye a conseguirlo.

Donde hay SOLIDARIDAD hay...


No es posible la SOLIDARIDAD si hay...



Una historia real

Una red de cooperación solidaria

La red de centros educativos en la que colaboraba Daniel con regularidad era solidaria con las personas del Tercer Mundo. Curso tras curso, en cada uno de los centros se organizaban campañas solidarias con los países necesitados de África, que se canalizaban después a través de una ONG perteneciente también a la institución.
Las campañas consistían en toda clase de actividades: sorteos, aportaciones económicas directas, celebraciones de cenas de hermandad o de marchas a pie, actividades de concienciación dirigidas a los alumnos o abiertas al barrio, ambientación de las clases, organización de envíos de alimentos a los países objeto de la campaña y presencia física (casi siempre en vacaciones) de cooperantes.
Ciertamente, pensaba Daniel, el despliegue de tanta energía era compensado por los frutos recogidos y por la sensibilización y actitud positiva que implicaba en los alumnos.
En sus visitas a los más de veinte centros de la institución, Daniel constataba con satisfacción que en todos era de lo más normal que los pasillos y clases del colegio estuvieran adornados con pancartas o carteles alusivos a la campaña del momento. Además, siempre se encontraba con anuncios de las semanas culturales que se organizaban en torno al tema de la solidaridad y de las conferencias que se ofrecían a las familias. En todos los centros le comentaban que había una abundante participación de los alumnos.
Desde luego, todo ello se debía a la motivación y entrega del profesorado y, muy en especial, a la de las personas que ocupaban cargos de responsabilidad en los centros. En opinión de Daniel, el ejemplo y la entrega era, sin duda, la mejor forma de trabajar los valores con los alumnos.




Frases para meditar

El único idioma universal es el beso.
La sociedad moderna olvida que el mundo no es propiedad de una única generación.
Lavándonos las manos nos ensuciamos la conciencia.
Aunque sobremos en algunos lugares, en otros somos imprescindibles.
El defecto de la igualdad es que sólo la queremos con los de arriba.
El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.
Una persona puede no ser igual a otra, pero siempre será su semejante.
El hombre no ha nacido para ser juzgado, sino para ser comprendido. 

Dinámica

Puedes contar conmigo
Edad: 6-18 años
Con esta dinámica se pretende crear una corriente de solidaridad entre el grupo. Participan todos en dos sentidos: ayudan a alguien y son ayudados también por alguien.


 Desarrollo

  Cada participante escribe en un papel dos problemas que tenga y que, en su opinión, se pueden solucionar con la ayuda de alguien. Por ejemplo: «Soy demasiado tímida», «En el recreo siempre estoy solo porque no tengo amigos», «Tengo graves problemas con la asignatura de Inglés», «Mis padres no me dejan salir de casa», etcétera.
  Una vez cada participante ha escrito los dos problemas, firma con un seudónimo y deposita el papel doblado en una bolsa.
  Después de mezclar los papeles convenientemente, cada participante extrae un papel de la bolsa, lo lee y escribe cómo piensa ayudar a quien tiene esos dos problemas. Por ejemplo: «Podemos hablar en el patio», «Podemos estudiar el inglés juntos», etcétera. Después escribe su nombre en el papel y lo devuelve a la bolsa.
  A continuación se leen los seudónimos y se entrega su papel a cada uno para que pueda leer la propuesta de ayuda solidaria y quién se la puede prestar.

  Finalmente se deja un tiempo para que se encuentren unos y otros y establezcan la forma de llevar a cabo la ayuda propuesta.


Grandes personajes:

Rigoberta Menchú


Reglas de oro, plata y bronce:




Vídeo acerca de la solidaridad:



Sinceridad

Sinceridad


Verdad, falta de fingimiento o mentira en lo que alguien hace o dice. Exento de hipocresía o simulación.
Decimos que una persona es sincera cuando expresa lo que piensa o lo que siente aunque esto le ocasione algún problema. A pesar de que en algún momento puedan resultar incómodas, las personas sinceras son de fiar en cualquier circunstancia. Sin embargo, las que no lo son, sólo hacen o dicen lo que les conviene según la situación y, por tanto, resultan impredecibles.

No es posible la SINCERIDAD si hay...



Una historia real

Con el corazón en la mano

— Es todo corazón —decían de Maite en el estudio de arquitectos en el que trabajaba.
Y con esa frase resumían las cualidades que esta joven y temperamental arquitecta había demostrado desde que fue contratada: entregada, emotiva, valiente y sincera. Desde luego, Maite prefería dar la cara a quedarse callada. Y hacía gala de su sinceridad tanto entre los compañeros, como con los jefes y los clientes.
Era raro que Maite permaneciera callada durante una de las reuniones de seguimiento de un proyecto o de una obra. Lo normal era que interviniese en diversas ocasiones, casi siempre sin solicitar la palabra, para defender sus opiniones con vehemencia o mostrar su desacuerdo cuando no se aprobaban sus propuestas o sugerencias.
Pero, a pesar de su impulsividad, en opinión de la mayoría daba gusto trabajar con ella, porque Maite siempre aportaba alternativas, huía de la rutina y trataba con denuedo de mejorar la calidad de los proyectos.
En algunas ocasiones, sobre todo cuando no se valoraba su contribución a la marcha del despacho, o cuando constataba que se prefería aplicar la ley del mínimo esfuerzo o del mínimo gasto, Maite sentía tal frustración que se le llenaban los ojos de lágrimas. A veces, muy pocas, permanecía en silencio, tragándose su opinión para evitar una larga discusión. En las próximas horas, sin embargo, se lamentaría de su silencio, pues sabía que siempre hay que ir con la verdad (o al menos la que uno cree) por delante y que el resultado final del proyecto acabaría dándole la razón. Estaba convencida de ello.



Frases para meditar


  La única manera de ganar en una discusión es evitarla.
  Hay que mirar a los ojos de la persona a la que se le pide perdón.
  Los altavoces refuerzan la voz, pero no los argumentos.
  No hay que reírse de los sueños de los demás.
  Si somos verdaderamente sabios, no se lo diremos a los demás.
  Una pequeña discusión no debe arruinar una gran amistad.
  Nada tan estúpido como vencer, la verdadera gloria esta en convencer.
  Aveces el silencio es la mejor respuesta.
  Es mejor tragarse las palabras que tener que comérselas después.

Una historia real

El banco de niebla
Edad: 6-18 años
En esta dinámica entendemos como «banco de niebla» la confusión en la que una persona (el perseguidor) se sumerge cuando pretende que otra (la víctima) haga algo que no desea. El perseguidor persevera y cree que podrá salirse con la suya utilizando toda clase de subterfugios. Corno contrapartida, la víctima se niega a hacer lo que le propone el perseguidor con una retahila de respuestas sinceras y tajantes del tipo «disco rayado» que no conlleva agresividad.
Modelo de diálogo
Perseguidor: ¿Vendrás a jugar con nosotros esta tarde? Víctima: No, no iré.
Perseguidor: Ven, ya verás como te lo pasas muy bien.
Víctima: Estoy seguro de que me lo pasaría muy bien pero no iré. Perseguidor: Hoy vendrán Cristina, Miguel y Eva, ino puedes faltar!
Víctima: Me encanta estar con ellos pero no iré. Perseguidor: Si no vienes nos faltará el espíritu del grupo. 
Víctima: No me adules, que todos somos igual de importantes. Te lo repito, no iré.
Conclusión
Analizamos el diálogo y reflexionamos:

¿Es un diálogo sincero?

¿Está faltando a la verdad el perseguidor? ¿Utiliza algún truco? ¿Es demasiado insistente?

¿Y la víctima, falta a la verdad? ¿Se muestra agresiva? ¿Debería dar alguna excusa?


Grandes personajes:

Emiliano Zapata




martes, 11 de marzo de 2014

Urbanidad


 

Urbanidad 


Comportamiento correcto, educado y cortés en el trato con las personas. Adecuación a las buenas maneras en el trato social.
Decimos que una persona se comporta con urbanidad cuando se relaciona con las demás con amabilidad y corrección, teniendo en cuenta cuál es la conducta más cortés y adecuada en cada situación.


Donde hay URBANIDAD hay...
 






Donde hay URBANIDAD hay...
 



Una Historia Real


¡Buenos días! ¡Muchas gracias!
Ya de pequeña Eva se mostraba como una niña dulce y cariñosa (para nada
cursi, no hay que confundir).
— ¡Qué zalamera que es! —exclamaba todo aquel que le hacía un favor y
quedaba subyugado por la manera en que ella sabía pedir las cosas, una
cualidad innata, en absoluto un método escogido a propósito para alcanzar sus
objetivos.
Cuando ya era una adolescente, nadie podía afirmar si el encanto de Eva procedía de su mirada alegre, de su expresión ingenua o de sus gestos persuasivos. No, la verdad es que todos esos gestos ayudaban, pero era preciso reconocer que la impresión de amable y cariñosa que daba se debía a su especial manera de hablar: «Buenos días, ¿cómo están?», «¿Me haría el favor de... ?», «Muchas gracias», «Me encantaría contar con ustedes», «Me perdonarán, pero me tengo que ir... », «Me gustaría ir, pero no sé si podré... ».
Además, Eva acompañaba estas expresiones de gestos como dejar pasar a los demás por la puerta, servirse el plato la última, no hacer ruido innecesario ni hablar con un tono de voz demasiado alto, etcétera.
Con el paso del tiempo, Eva dejó de ser una adolescente y se convirtió en una persona adulta con la que daba gusto relacionarse.






Frases para meditar

  • Comemos en nuestra casa como si comiéramos en casa del rey.
  • Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada más rápido que un favor.
  • El único medio de salir ganando de una discusión es evitándola.
  • La cortesía es un artificio de las personas inteligentes para mantener la distancia con los necios.
  • Cuando alguien pregunta algo que no se quiere responder, hay que sonreír y preguntar: ¿Por qué lo quieres saber?
  • Se puede censurar al amigo en confianza, pero hay que alabarlo delante de los demás.
  • Algunas personas educadas no hablan nunca con la boca llena, pero no les preocupa hacerlo con la cabeza hueca.
  • ¿Urbanidad?, ¿qué es eso?, preguntó el grosero antes de comprobar que estaba solo.


Grandes Personajes



Lewis Carroll







Reglas de Oro, Plata y Bronce






Tranquilidad

Tranquilidad


Estado de una persona en el que no está alterada y sabe afrontar las preocupaciones con serenidad. Estado de paz y armonía. Decimos que una persona es tranquila cuando no se deja llevar por las emociones en una situación determinada, sabe guardar la calma en momentos de tensión y no se deja arrastrar por el estrés de una vida ajetreada.
Donde hay TRANQUILIDAD hay...


                             No es posible la TRANQUILIDAD si hay...



  Una Historia Real

  A prueba de Miedos

Jamás, en los dieciocho años que trabajó en la empresa, se vio a Luisa perder los nervios. El que más y el que menos había elevado el tono de voz en alguna ocasión, o había reprimido algún gesto de fastidio o reprobación. Luisa, sin embargo, parecía no alterarse ni en los momentos de máxima tensión. Aveces, cuando se trabaja de cara al público, es inevitable perder la paciencia y enfadarse un poco, aunque sólo se comunique a los compañeros a modo de desahogo. Pero Luisa nunca se quejaba. Se diría que a ella siempre le tocaba atender a gente educada y despierta, y que las personas molestas o quienes tenían un mal día siempre acudían a otro empleado.
¿Se tragaba Luisa los nervios?, ¿le resbalaba todo? En absoluto, resultaba obvio que su capacidad de autocontrol llegaba a contagiarse a los clientes,incluso cuando tenían que hacer cola un tiempo más largo de lo habitual.
Gracias a la calma con que se lo tomaba todo, Luisa era minuciosa en el trabajo, precisa (¡pocas veces se equivocaba!), ordenada y eficaz. En alguna ocasión, cuando la gente comenzaba a ponerse nerviosa porque alguien había perdido un papel o se había complicado una gestión, alguno de sus compañeros buscaba su mirada en demanda de ayuda. Su elegancia personal, la exquisita corrección de su trato, su precisión y pericia para dar con el problema y encontrar la solución, calmaban los ánimos tanto de los compañeros como de los clientes.
Y todo ello lo hacía sin alterarse, sin imponerse, sin perder la compostura. En esos momentos de tensión, sencillamente, prevalecía la serena tranquilidad de Luisa.


Frases Para Meditar
  Vísteme despacio que tengo prisa.
  El perro dijo a los huesos: «Están muy duros pero yo tengo mucho tiempo.»
  La tranquilidad y el músculo son parecidos; hay que ejercitarlos para que se fortalezcan.
  Quien confía en sí mismo no tiene nada de lo que preocuparse.
  Mí futuro no me intranquiliza. Seis mil millones de personas pueden ayudarme.
  Vivir con calma no significa despreocuparse de todo, sino preocuparse sólo de aquello que verdaderamente nos amenaza.
  Los obstáculos siguen en el mismo sitio con nervios y sin ellos.
  Para solucionar un problema sólo hay que pensar qué podríamos hacer para empeorarlo y actuar justo al revés.
  Es mejor llegar tarde que no llegar.


Dinámica

Fomentar Tranquilidad

Edad: 6-12 años
Las emociones son excitaciones breves que el organismo experimenta como respuesta a los estímulos que recibe del exterior. Pero dejarse llevar por las emociones a menudo acarrea consecuencias poco agradables. La finalidad de este ejercicio es aprender a identificar nuestras emociones y a conseguir la respuesta más adecuada posible.
Instrucciones

  A cada uno de los seis rostros que ilustran esta página se les adjudica una emoción. Por ejemplo: impertinencia, alegría, suspicacia, perplejidad, satisfacción, miedo.
  Se escribe el nombre de cada emoción en un papel distinto. Luego se doblan los papeles y se introducen dentro de una caja o de una bolsa.
  Por turno, cada participante escoge un papel doblado, lee la «emoción» que está escrita y explica una situación que le haya hecho experimentar esa emoción.

Conclusión
A continuación se comenta entre todos la situación explicada y se proponen mecanismos que permitan controlar dicha emoción y mantener la serenidad.




Gran Personaje

Albert Einstein